El bar utiliza un techo de hojas de palmera seca y las paredes están hechas de bambú, la barra es una lámina de vidrio colocada sobre cinco troncos secos y el piso está cubierto de arena, todo cuidadosamente seleccionado para simular un bar en una de las islas del pacifico sur y en una ventana que ofrece una vista a un mar color azul pálido están recargados Diana y Frank.

Diana sostiene un mojito que en su superficie condensa el agua que hay en el aire mientras que Frank sostiene una botella ámbar con una etiqueta que dice en letras rojas “LIGHT”

-El primer trago de la semana es el mejor de todos-

mientras decía esto Frank no volteaba a ver a su acompañante, su vista se concentraba en el océano poco profundo que rodeaba aquel bar.

-No creo que tú seas la persona adecuada para decir eso-

Diana no deja de dar la impresión de que es su primera vez fuera de su planeta natal, tal vez incluso es su primera vez fuera de su ciudad, a sus diecinueve años y proveniente de un planeta sumamente Católico y conservador todavía le quedan muchas primeras veces en la vida.

-¿Por qué no?-

Frank proviene de un lugar mucho menos conservador y más industrializado, un planeta llamado  Neues Zuhause que había sido diseñado para instalación de fábricas automatizadas donde la vida es buena siempre y cuando no te molestara tener la misma ocupación hasta la muerte, a fin y al cabo Neues Zuhause es un parque industrial gigante con pocas diversiones donde los obreros son inmigrantes y refugiados que fueron acogidos por el Bloque Independiente de Naciones para la Cooperación Industrial (BINCI), Frank nació hijo de dos técnicos de una fábrica de misiles, pero su habilidad como piloto llamo la atención del BINCI  y posteriormente de PROMEX quien lo puso en esta misión de colonización

-Por qué tú bebes diario-

La sonrisa de Diana muestra unos dientes blancos casi perfectos solo con un pequeño y delicado defecto en colmillo, sus ojos color avellana hacen juego con su recién recortada melena  que ha quedado a la altura de su barbilla donde se pueden apreciar los rastros de acné, su piel blanca que ha sido tostada por el sol tropical hace que las pálidas palmas de sus manos luzcan más pequeñas, esto anexado a su pequeño busto y a que no usa joyería hace que luzca tres años más joven lo que ocasionalmente causa que le pidan la identificación para entrar a cualquier lugar y que Frank reciba algunas miradas acusadoras.

La risa de Frank es franca y áspera

-termina ese trago para que nos reunamos con el resto de la tripulación-

Ricardo Prest y Amin Deh Batur observaban la nave en el muelle, en dos horas aquel bloque de maquinaria de 2 toneladas viajaría a un planeta recién descubierto con la misión de adaptarlo, lo que no entendía era por qué el príncipe Amín y PROMEX querían un planeta habitacional con una adaptación sumamente rápida y costosa solo con la intención de colocar personal en la orilla opuesta de la colonización galáctica.

La raza humana ha instalado sus colonias acercándose cada vez más al centro de la misma, siguiendo el camino generado por el brazo de la misma, pero en esta ocasión el planeta a colonizar está viajando hacia el exterior de la galaxia.

-deberíamos llamarlo Terminus-

Las silabas se arrastraron de la boca de Ricardo

-Si ¿por qué no? y también podríamos poner una universidad y encargar la producción de enciclopedias galácticas para preservar la civilización en la galaxia-

La voz de Amín que al principio tomo el comentario con mucho humor tomo un aire de auténtica irritación

-Y una vez que estamos con eso Ricardo por que no aprovechamos para fundar Gaia –

Esta última palabra hizo que Amín estallara en carcajadas dejando el tono de insulto en el pasado, muchos planetas tienen nombres elegidos por expertos en mercadotecnia con la intención de reclutar la mayor cantidad de colonos posibles como era el caso de Neues Zuhause y Nuevo Paraíso, otros tenían su nombre basados en personajes históricos importantes como Sagan y Napoleón, algunos habían terminado de agotar la mitología clásica con Chronos y Zeus, seguidos de los planetas “utópicos” que no son otra cosa que mundos completamente teocráticos con nombres como Santa María, pero los nombres tomados de las obras de ciencia ficción del siglo XX como Trantor (que le hacía honor a su nombre) nunca habían sido muy populares.

-Lamento decirte que el satélite que vamos a terraformar será bautizado por los colonos y además será echando suertes –

Ricardo le mostro una traviesa mirada

-Creo que así fue como Mojon* obtuvo su nombre-

Ambos comenzaron a reír.

La cosecha por temporada había sido fácil de introducir a los nuevos mundos ya que al final de la cosecha la planta moría y nutria el suelo donde posteriormente se sembraría un nuevo grano que igualmente moría al final de la temporada, las cosechas permanentes que provenían de plantas y árboles que deben sobrevivir varios años para dar frutos de calidad solían verse afectadas por enfermedades que los xenobiologos tardaban años en resolver generando gastos y encareciendo los costos de los frutos exportados, después de que la guerra de UNION acabara con numerosos cultivos, un grupo de mexicanos tuvieron la idea de construir viveros en planetas con atmosfera  no apta para los humanos, puesto que el ambiente era controlado totalmente no hubo enfermedades constantes lo cual permitió que los precios se nivelaran y la inversión se recuperara, posteriormente la guerra termino y ellos patentaron su proceso, el único detalle era registrar el planetoide que habían colonizado el cual bautizaron con una tómbola; el nombre ganador fue Mojon que fue respetado por todos los miembros del equipo(aunque originalmente era una broma). Aun con las protestas de los encargados de publicidad de varias tiendas se publicó el eslogan: 3 de cada 10 humanos comen del Mojon

Ricardo y Amín reían recordando otros nombres graciosos de planetas cuando Diana y Frank llegaron a la nave,

Todavía faltaban 4 miembros de la tripulación

*En algunas aplicaciones del español se puede interpretar la palabra Mojon como una pieza individual del excremento