El tocino del conocimiento.

Mil ochocientos años de conocimientos, estaban encerrados en una tirita de embutido. Sabroso y salado tocino, con toda la información creada por el hombre encapsulada en sus capas de grasa animal.

Era parte de un proyecto para educar a los planetas de las orillas. Aquellos mundos tan lejos de las universidades que su única opción era alimentar a sus maestros con el tocino del conocimiento para que fueran consientes de toda la nueva información.

El conocimiento era fácil de encapsular en el tocino. Cajas de tocino eran enviadas en naves tripuladas a control remoto. Una de aquellas naves llegó demasiado tarde y en aquel planeta solo quedaban las mascotas. La computadora de la nave frio el tocino y lo entregó a aquellos cachorrillos.

Eso fue el nacimiento de una nueva especie. Con la lealtad de los perros y el conocimiento de los hombres. Una raza con la capacidad de dominar nuestros mundos y nuestros corazones.

Awwww. Con cortesía de David Lanham. Que en realidad no nos dio permiso pero espero no se enoje.
Awwww. Con cortesía de David Lanham. Que en realidad no nos dio permiso pero espero no se enoje.

Muy bien. Señores y Señoras como ya vieron les acabo de dar un cuento tierno con todo y un Gif gracioso y enternecedor. ¿Eso los hace felices?  ¿Saben que me haría feliz?

Que se suscriban a la página ya sea por medio de correo electrónico o Facebook. También me haría muy feliz ser asquerosamente rico pero vamos un paso a la vez.

Si les gustan los relatos que aparecen en Cerdo Venusiano, no olviden compartirlos con sus amigos y familia. Algunos cuentos incluso les pueden gustar a los pequeños de la casa. Cuando la página llegue a 500 subscriptores; subiré un relato sobre un tiranosaurio enamorado u otra cursilería por el estilo.

Gracias 🙂

8 comentarios en “El tocino del conocimiento.

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