La reunión anual de la Asociación del Progreso en Ciencias del agua se celebró este año en Las Vegas Nevada. La selección de la locación es por mucho adecuada, siendo La Ciudad Pecado una de las comunidades con mayor ausencia de agua y que al mismo tiempo desperdicia más el recurso.

Durante las presentaciones se anunciaron numerosas mejoras a la industria del agua:

Gabriel Trigo presentó el sistema de filtración positiva. Método de tratamiento que incluye presentar numerosos mensajes positivos escritos en los contenedores filtrantes, mejorando la calidad del agua. Este sistema funciona en la base de que el agua diluye y absorbe perfectamente los mensajes a los que está expuesta. Permitiendo al usuario final un agua perfectamente limpia y positiva para su consumo.

Las Doctoras Gonzales hicieron una presentación conjunta del sistema de precontaminación de agua para fines anticancerígenos. Ana presentó el sistema de exposición a agentes cancerígenos. Donde el agua era usada para disolver diferentes materiales considerados nocivos para la salud, posteriormente era filtrada y contaminada nuevamente con la intención de que el líquido generara defensas inmunológicas contra los materiales. Paola explicaba que consumir agua precontaminada ayudaría prevenir el cáncer en todas las edades.

Antonio Nofuentes Hizo una atrevida demostración de cómo el agua era incapaz de contener información en su estructura, por lo que serviría de buffer (Solución reductora de impacto.) para la construcción de computadoras de alta paciencia.

El doctor Manuel Camacho habló sobre el ion OH en el agua y su capacidad para transformar material disuelto en radicales libres. Dicho de otra manera, beber agua purificada causaría cáncer.

El grupo activista Perro Feliz recolectó firmas para prohibir el uso de monóxido de dihídrogeno en la fabricación de alimento para perros. El grupo fue expulsado de la reunión puesto que su presentación no hablaba del agua. Aun así se les permitió recolectar las firmas en la entrada del salón de eventos. Con mucho éxito, cabe decir.

El colectivo de medicina alternativa Hielo Blanco. Presentó un sistema en el cual el agua era sometida a mensajes violentos y depresivos mientras era embotellada. (Todos estos mensajes eran gritados al agua con la ayuda de criminales violentos.) Basándose en este sistema el agua generaría capacidad de rechazo a los mensajes depresivos del consumidor mejorando su calidad de vida y reduciendo la probabilidad de padecer depresión.

La asociación de ingenieros artesanales presentó su propuesta de purificación de agua al estilo artesanal. Con un método mucho más caro y menos eficiente o efectivo, el sistema de purificación tradicional cuenta con la capacidad de semi-purificar un metro cúbico de agua al día. Si bien es un sistema generalmente inútil y peligroso, prometían darle una calidad al agua diferente que permitiría a los consumidores disfrutar un agua similar a la bebida por los habitantes de Londres durante el siglo XIX. Con toda la elegancia que eso representaba.

Allí estaba yo. Tratando de enseñarle a alguien mí invento. Una bomba para pozo que era resistente al aire y la arena. No solo era resistente, el cuerpo de la bomba era 89% eficiente, perfecta para extraer el agua de pozos profundos. Combinada con un buen motor, podría reducir las emisiones de carbono, bajar costos de operación y ayudar a resolver los problemas de abastecimiento en comunidades desérticas.

Fui abucheado. Criticaban mi ególatra irresponsabilidad al presumir de hacer algo como ayudar al medio ambiente,utilizando algo tecnológicamente avanzado. Despreciaban de mi falta de tacto al preocuparme por los costos de operación en lugar de mostrar interés por el consumidor. Censuraron el uso de materiales como el acero y el titanio que implicaban el trabajo de especialistas en ramas no científicas, como la metalurgia y la física de materiales. Ignoraron mis hojas de datos comprobables y experimentación repetible.

-¿Acaso eso es lo que significa el progreso?- Me gritaron.

Mientras abandonaba la sala de expositores, se presentaba el señor Víctor Villamelón. Que anunciaba el sistema de agua artificial sintetizada a las necesidades del organismo. Después de un minucioso análisis médico de cada persona. La compañía de Aguas Personalizadas sintetizaría un agua mezclando la cantidad exacta de átomos de hidrógeno y oxígeno.  Dando como resultado un agua purificada adaptada a tu metabolismo. Obviamente el análisis médico era costoso y sintetizar agua a partir de gases lo es más. Un agua personalizada podía venderse cien veces más cara denotando una capacidad económica y un marcado interés por la salud.

Los oyentes de la presentación aplaudían a no  poder más. Aquellos que trabajan la química saben que los átomos sobrantes se separarán del líquido y formarán gases en cuanto se despresurice la botella. Los inversionistas preparaban sus chequeras. Es el tipo de presentaciones que les gusta escuchar.