El clima de xenofobia que abruma a nuestra ciudad está llegando a un punto nunca antes alcanzado por alguna ciudad moderna. Las llamadas patrullas vecinales que recorren las calles de noche buscando “Canguros” no solo han causado más destrozos que cualquier acto vandálico de los últimos 5 años[1], también han mermado gravemente a la industria turística y la inversión extranjera.
Para ser justos, la cantidad de marsupiales que se han establecido en los municipios de Tlajomulco de Zúñiga y El salto se ha incrementado en los últimos cuatro años pero esto no justifica el comportamiento retrograda que se ha llevado en algunas de las colonias más costosas de la ciudad de Guadalajara.
Por ejemplo: la asociación vecinal de Providencia ha instaurado un toque de queda supervisado por patrullas contratadas por los vecinos, los dueños de bares y restaurantes locales exigen al gobernador que tome cartas en el asunto, puesto que la violencia de estos mercenarios han dañado seriamente al comercio local. Actualmente las unidades asalariadas se encuentran mejor equipadas que las patrullas municipales, las cuales han hecho poco o nada por detener los abusos en la zona.

¡Devalúan mi Propiedad!
El escandalo diplomático se ha acrecentado a partir del tiroteo de Terranova, donde el joven Ramón Elías Maldonado Castillo de la Provincia y sus amigos, dispararon a quemarropa a los empleados y comensales de un restaurante marsupial ubicado en Plaza Terranova. Elías (quien actualmente se encuentra en libertad condicional) justificó sus acciones bajo el concepto de que los dueños del restaurante devaluaban el valor de algunas propiedades que poseían en la colonia Miravalle.
Si bien las autoridades de Marsupia se han mostrado disolutas al respecto, este tipo de acciones han dañado mucho la imagen del estado de Jalisco a nivel internacional, un ejemplo notable fue el retiro del gigante bancario Google Bank. Quien retiró su inversión de treinta y ocho millones de pesos, después de que varios de sus empleados marsupiales fueran asiduamente acosados por sus vecinos en varios barrios residenciales de la ciudad.
Todos estos escándalos han sido seguidos de diversas maneras por varios medios de comunicación, aun así es claro que no se ha escrito un solo reportaje imparcial. El día de ayer, el periódico El Sol Tapatío publicó una columna en la que evaluaba los recientes eventos históricos de una manera cruel y vilipendiada. En la que se utilizó un vocabulario como mínimo inadecuado para referirse a los canguros.
Es decepcionante como medios informativos considerados “serios” se han dedicado a difamar y a insultar a una especie extranjera incrementando el odio racial y perjudicando la imagen de la ciudad a nivel mundial.
A continuación la redacción: presentara una serie datos que contradicen los falsos argumentos presentados por El Sol Tapatío en día de ayer.
Los canguros están mermando nuestra fuerza laboral, aprovechando la diferencia de especie para obtener empleos y disminuyendo las oportunidades para los habitantes locales.
Esta puede ser considerada como la mayor falacia publicada por el periódico. Cabe mencionar que de las tres oleadas de inmigrantes del planeta Marsupia que han llegado a Jalisco solo uno de los colonos ha aceptado un puesto asalariado en una compañía humana, la totalidad restante de los colonos han abierto sus propios negocios incluso aceptando empleados humanos en sus desarrollos empresariales. Si se tratara de inmigrantes de cualquier otro lugar: eso sería visto con buenos ojos por parte de la sociedad.

Centenares de jóvenes han sido asesinados por los canguros pero las autoridades tienen miedo de investigar los crímenes.
Efectivamente desde la llegada de los marsupiales a la ciudad, el índice de homicidios sin resolver se ha incrementado en un 5%. Lo que no menciona la columna es que los incrementos en la tasa de homicidios se han llevado en localidades con taza baja de habitantes marsupiales. En la mayoría de los casos, recae más sospecha sobre las patrullas ciudadanas que buscan espías entre los vecinos.

Se mantienen como un grupo cerrado indiferente a las necesidades sociales.
En el colmo del cinismo, el autor juzga a los canguros por no formar un grupo socialmente abierto. Las constantes agresiones por parte de los habitantes de la ciudad han llevado a los migrantes a conformase en grupos cerrados, pues sus iniciales intentos de convivir de manera abierta con sus vecinos fueron violentamente frustrados.

Para cerrar este reportaje, cumplimos con nuestra responsabilidad de informar que Jalisco forma parte del grupo de cuatro estados mundiales donde el Gobierno de Marsupia ha decidido llevar a cabo sus experimentos de migración, adaptación y convivencia. Además, de que en caso de no ser exitosos ya no queda flota terrestre que pueda detener una aniquilación total de la raza humana.
[1] Omitiendo por su puesto los generados por los partidos de futbol.
¿Qué pasará (o pasó) en 2034? Ese aumento en el número de colonos marsupiales parece sospechoso.
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Si observas la gráfica de inversión privada, puedes detectar una crisis económica que movilizó miles de marsupiales a las colonias en busca de nuevas oportunidades de negocio.
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En que quedamos pues? Canguros buenos o canguros malos?
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¿Y yo como voy a saber? Supongo que depende de cada canguro en especifico.
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Muy bien apoyado el reportaje con todos esos gráficos. Parece que no pero unos cuantos gráficos bien diseñados dan fuerza y validez a cualquier tontería. Con eso no quiero decir que la llegada masiva de marsupiales sea una tontería, al contrario, parece un asunto serio.
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Todo luce más serio con un gráfico.
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Pinches canguros ya no aguanto a tanto pinche parasito en la ciudad que les partan la madre a los pendejos a ver si siguen tan paraditos en la estación del tren con sus volantitos morados. Para eso murió mi abuelo?? ya me imagino lo que diría el general Juan manuel Garcia al respecto.
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«Ta’ bien comandante, venga tómese otra cheve, no vaya a querer quebrarse a aguien»
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