Algo para dar.

El pasillo cubierto de azulejos se extiende hasta el infinito.
Se escucha una respiración y el eco de un latido.
Sale un payaso con motosierra.
-Si no puedo darte salud, te daré miedo.-
-Preferiría algo de cambio para la máquina expendedora.-
-Si es la que tiene la imagen de una cascada, mejor no lo intentes, ese cacharro se roba tu dinero.- Dijo el payaso mientras entregaba unas monedas.
-Muchas gracias señor.-
Se escucha el sonido de ciento sesenta caballos y una sierra de cadena. Monedas manchadas de sangre, salpican los azulejos del pasillo.

9 comentarios en “Algo para dar.

  1. Una vez estaba con mis amigos en una escuela vacía, porque no había clases, y estaba todo lúgubre. Luego de caminar un rato vimos una maquina expendedora, mi amigo compro una coca y yo no. Caminamos entre los patios vacíos de la facultad y vimos otra maquina, le piqué para comprar un jugo y no salió, pero me dio 5 pesos de cambio extra. Estaba feliz. Caminamos al otro lado de la escuela y vi otra maquina, como quería mi jugo metí el dinero que gané y el extra para completar el precio. La maquina se tragó mi dinero.
    La moraleja es que cierres la puerta de la dirección de una escuela superior porque unos tipo si nada que hacer pueden estar vagando en la escuela vacía y entrar sin que nadie los vea.

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