Elabore su propia arma de destrucción masiva.

Antes que nada les quiero hablar un poco sobre Ernesto, para aquellos que son nuevos en esto del  cerdo venusiano, Ernesto es mi mecenas y mejor amigo, se trata de un joven que me dio alojamiento en un rincón más o menos limpio de su cabeza y yo a cambio le he ayudado a desalojar su demonios a través de cuentos[1]. Bueno… resulta que mi mecenas ha estado coqueteando con la idea de cambiar de empleo en estos últimos meses lo que nos ha llevado a crear textos como: Aviso Oportuno, Las vicisitudes de encontrar un trabajo en México y Si los trabajos Interesantes se obtuvieran en internet.

¿Por qué les platico todo esto? Sucede que finalmente la semana pasada finalmente renunció a su empleo, lo cual es una situación desagradable con consecuencias a corto plazo, esto nos llevó a meditar ¿Cómo fue que llegamos allí? Y ¿Por qué nos dejó de gustar nuestro empleo?

La primera pregunta se resuelve fácil, de pequeño Ernesto quería ser un inventor, crear máquinas, rayos de la muerte y no tener que preocuparse por su imagen. En algún momento incuso fantaseó con la idea de ser brutalmente golpeado por los Power Rangers que se hubieran esmerado en detener algún perverso plan mío. Y un trabajo donde diseñaba sistemas y maquinas es una visión muy realista del sueño infantil[2], claro hay un margen de diferencia entre un equipo de ultrafiltración para remover hierro del agua y un rayo desintegrador pero ¿Qué se le va a hacer? Por favor mantengan es ultima idea en la cabeza.

La segunda pregunta es algo muy complejo, un cambio en el organigrama de la empresa terminó con la contratación de un par de cretinos en puestos de autoridad, y como ya nos han dicho: Los ingenieros suelen ser cretinos, un cretino en el área de recursos humanos en algo mucho peor. (Ya sé que estoy abusando de la palabra). Hay algunas cosas que se pueden tolerar: El cambio de reglamento para darle más autoridad al área de RH, los cursos de trabajo en equipo/lealtad a la compañía y por su puesto la contratación y evaluación del personal en base a los juicios de valor.  Lo que no tiene el menor sentido tolerar son: Las humillaciones hacia el departamento de aseo, los cambios en el esquema salarial y tener que tolerar a tres personas que enfermamente compiten para demostrar que son indispensables para la operación.

Regresando a mi sueño infantil, vamos a diseñar un arma de destrucción masiva:

destruccion
El mundo libre tal y como lo conocemos implica tener a USA al frente de todo, hay gente a la que no le gusta eso, gente que pagaría por un misíl congelador moral.

Mientras consigo un nuevo empleo voy a estar un poco ausente aquí en el blog pero: ¡Tengo un rayo sodomita satelital y pienso utilizarlo! Así que no creo que dure mucho en las calles.


[1] Todo ese humor no es otra cosa que odio destilado, de hecho todo el humor es odio destilado, por eso los chistes crueles, racistas, misóginos y de abogados son como los niños con cáncer:

Rara vez se ponen viejos

[2] Es uno de los trabajos más glamurosos que un ingeniero puede tener, así como los arquitectos que sueñan con diseñar edificios únicos y de alto presupuesto, los abogados con un cliente que contrate a todo el bufet de manera permanente o los administradores con un puesto decorativo en la burocracia gubernamental.

5 comentarios en “Elabore su propia arma de destrucción masiva.

  1. Saludos CV y mucha suerte a Ernesto en eso del empleo. Cretinos hay en todos lados, pero espero que en donde vaya a parara el pobre estos cretinos (me encanta la palabra) se encuentren encadenados en un ala opuesta del edificio rodeados de zombies en su peor estado.

    Gracias a tu súper lista puedo pensar ahora en mi fabulosa arma de destrucción masiva: «Rayo desintegrador psíquico» (risa macabra, fanfarria malévola y roce de manos al nombrar la misma) para personalizarla le colocaré el serial 36B31Zass y por cariño lo llamaré «Rodolfo».

    Take care. Oink

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