De igual manera qué la los rinocerontes se consideran seres mitológicos a partir de su extinción, pareciera qué la mora domestica es un fruto ficticio qué funciona como antítesis de las moras salvajes, la industria alimenticia ha sido incapaz de estandarizar el sabor de las moras, de tal manera qué han preferido utilizar el término «salvaje» en lugar de decir: «Cuál sea el sabor qué resulte tener.»
¿De tal manera qué a moras obtenidas en granjas domesticas se les denomina salvajes para justificar la falta de estandarización en el sabor?
La verdad es mucho más obscura.
¡Las moras domesticas no saben a nada! Así que se utilizan métodos de estrés industrializado para asalvajar los frutos. He aquí el resumen:
Fertilización primitiva.
Osos, jabalís, ardillas y hippies son obligados a defecar sobre los arbustos donde crece el producto, las pobres e indefensas criaturitas tienen prohibido tomar cualquier mora durante el proceso. En lugar de eso son alimentados con hojas secas de arbusto, residuo industrial de papas fritas y sidra de manzana.
Exposición de brutalidad campestre controlada.
Los arbustos y las moras son expuestos seis horas diarias a videos de animales cazando, animales copulando y ciclistas profesionales. Esto con la intención de simular el ecosistema campestre donde crecen las moras silvestres, por supuesto; en la comodidad de un invernadero industrial.
Recolección mitológica.
La moras son recolectadas por pitufos encadenados los cuales son azotados por orcos con dientes chuecos, con el fin de mantener el clima de explotación medieval a los orcos se les niega el acceso a dentistas de tal manera que los colmillos crecen sin control generando deformaciones odontológicas que terminan matando al orco en cuestión, por otro lado los pitufos son obligados a cantar la misma canción las dieciocho horas que dura la jornada, solo con descansos ocasionales para recibir azotes por parte de sus capataces.
Por estos motivos yo los insto a dejar de de consumir moras salvajes.
¡Digan no a las moras salvajes!
Realmente me hiciste reflexionar sobre este hecho, que para muchos, pasaba inadvertido.
Me alegra que te hayas tomado la molestia de investigar y exponerlo, ¡NO MAS MORAS SALVAJES!
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Bienvenida a la verdad hermana!
Me gustaMe gusta
Por eso yo solo como moras domesticadas, que viene a ser lo mismo pero en condiciones controladas por sindicatos de ogros obreros que trabajan 23 1/2 horas al día.
Me gustaMe gusta
¿El sindicato o el obrero?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ambos dos inclusive. Ja!
Me gustaMe gusta