Moscas

Héctor se las imaginaba en sus micro-tiempos libres. Blancas y diminutas las larvas eclosionando en las rodillas del oficinista.

Escribía los reportes de gastos a medio de reflejo sin siquiera ocupar su mente en ello, Liliana de compras continuaba dejando más y más reportes de gastos en el lado derecho de su escritorio formando una pila multicolor con un fondo color crema y terminando en una punta de hojas blanco azulado apenas impresas hace unos segundos.

Había dejado caer su vaso de frutas en los pantalones y había sentido como una mosca se alimentaba de un pequeña herida en su pantorrilla, prácticamente había sentido como el insecto depositaba sus huevecillos en su carne.

Pero había demasiado trabajo acumulado, llevaba semanas sin moverse de aquel escritorio, comía dormía y defecaba sin despegarse de su silla ergonómica, la pila de papeles bajaba algunos centímetros  al día minutos antes de que Liliana indiferentemente colocara otra pila de papeles.

Un día Liliana dejo de aparecer, el aroma a putrefacción generado por sus propias heces y carne descompuesta había evitado que la visitante del departamento vecino viniera a dejar sus acostumbradas pulgadas de pilas de papel.

La parte blanco azulado había desaparecido y comenzó con los reportes blancos neutro los cuales se fueron agotando después de dos días de trabajo continuo, el proveedor de fruta a domicilio le dejaba los vasos de fruta con una herramienta creada con una escoba y algunos alambres, cuando oliera mejor le cobraría, dijo.

Sintió una comenzó dolorosa cuando los huevecillos eclosionaron, pero no se atrevió a rascarse ni un momento, ya se había acostumbrado a todas las incomodidades de su trabajo, incluyendo el olor de sus propias heces, la fauna nociva generada y el dolor constante en las rodillas entumidas.

Héctor  Alejandro Álcantar  había llegado a la sección blanco marfil y nada iba a detenerlo de vaciar su bandeja de entrada y regresar a su departamento para descansar y cuidar un poco su higiene, solo era cuestión de días para llegar  a la zona amarillenta y ponerse al corriente con su labor.

Comenzó a sentir como milímetro a milímetro las larvas se movían debajo su piel en su loca carrera para transformarse en moscas en una área donde fuera posible volar, en sus siete minutos de descanso diario mientras dormía, hacia un cálculo de avances en la odisea de las larvas, que considerando los tiempos de espera; actualmente eran crisálidas.

Faltaban tres hojas para vaciar la bandeja de entrada, el charco de putrefacción de Héctor llegaba hasta los tobillos y se escuchaba de soslayo un zumbido colectivo, las moscas criadas entro de la rodilla habían llegado a medio milímetro de piel antes de salir al mundo exterior, fue allí cuando hicieron un esfuerzo colectivo para romper la ultima capa dérmica.

Salieron cual explosión purulenta dejando a su paso un orificio en su pierna de cual manó sangre negra y liquido amniótico amarillento,  Héctor trató de detener la fuga con sus manos pero sus codos habían quedado entumidos en la posición del teclado. Las moscas criadas en su interior y antropófagas en consecuencia se alimentaron del resto del licenciado y colocaron sus huevos para repetir el ciclo.

La mosca de fruta gigante cuenta con una fase singular en su ciclo reproductivo, el macho toma la forma de un humano e ignora su condición de mosca para elaborar de manera ininterrumpida algún trabajo burocrático, una mosca hembra coloca sus huevecillos en el cuerpo del macho de manera que el insecto sirva de alimento a sus propias crías.

Las compañías de seguros han aprendido a aprovechar esta especie.

5 comentarios en “Moscas

  1. Wackala!!! no es que el cuento no este interesante, pero a mi me dan mucho asco los insectos y me estaba imaginando tal cual el proceso de putrefacción del hombre, es una historia aterradora jajaja muy buena pues me hizo sentir asco y miedo

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario. Cada vez que lo haces un cachorrillo encuentra su hogar.

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s