Física, Drogas y estudiantes de gastronomía…

Nota del cerdo:

El texto a continuación no fue escrito por mi, este es un ensayo creado por Desiree mi querida hermana menor que fue liberada por CIA hace apenas unas semanas, ¡recibámosla con un fuerte aplauso!

La física, una forma más drogada de profundizar en la vida diaria.

En el siguiente ensayo, que estuvo basado en las exposiciones en clase, se dará a entender el por qué le di tal titulo al trabajo, proporcionando los datos que se recolectaron en el aula con mi punto de vista general del tema “Historia de la física” guiándolo un poco más a como se puede aplicar en mi vida diaria.

Comenzaré con decir que la física rige básicamente todo aspecto de mi vida, el cómo me muevo, cómo funcionan las cosas y la razón de todo lo que pasa en el día a día. Pero claramente no podemos dejar el conocimiento en un “si rompo un vidrio con el puño, me duele porque le pegué”, ¡claro que no! Tenemos que tener una ley aprendida de memoria que nos dice que por cada fuerza ejercida hay una de la misma magnitud pero contraria, no podemos simplemente dejar que la naturaleza haga lo suyo al crear elementos, tenemos que jugar a chocar partículas para crear las cosas por nosotros mismos. Decidimos que queremos convertir las partículas en legos para hacernos cosas bonitas.

La física realmente nos sirve para absolutamente todo, pero ¿De verdad era necesario darnos unas fumadas para pensar que las partículas son cuerdas y que se unen, se separan, que hay nueve dimensiones y que se hacen círculos y cuerdas más largas y cortas? Pues al parecer lo es, por que seguimos y seguimos sacando teorías que nos llevan a mas preguntas que podrían o no ser resueltas en algún punto de la vida.

La física soy yo, y al mismo tiempo no lo soy, porque me enseñó que todo es relativo, que las cosas que son podrían no ser, que en cualquier instante podría llegar una yo de antimateria y simplemente desaparecería, ¿Era realmente necesario el dejarme con una pesadilla sobre una tal “anti-Desiree”? No, a mi me parece que no.

La física resuelve mi vida y la complica cada vez más al mismo tiempo, porque resulta que entre más aprendo, menos sé. Tal vez en un momento una partícula decida sobrellenarse de gravedad y absorberse a sí misma y a todo mi entorno, pero ¡no! Porque obviamente seria físicamente imposible que una partícula se convirtiera en un agujero negro de la nada.

Es aquí cuando le doy el nombre a este texto, la física solo nos da una forma profunda, lógica y sobre todo drogada de ver la vida y lo que sucede, tanto en pequeña como en gran escala, aportándonos razones de lo que sucede todo el tiempo en nuestro entorno.

Basándome en las diversas teorías y leyes de la física, en los descubrimientos hechos a lo largo de varios siglos, concluyo en que solo puedes triunfar en la física, haciendo teorías bajo probables influencias químicas causadas por substancias ilícitas, o simplemente soñando y encontrándole lógica y razón a tus ideas alocadas.

En conclusión la física está prácticamente diseñada por hippies drogadictos llamados «científicos» que lo único a lo que aspiran es a tener su nombre en algún descubrimiento o teoría «relevante» y causar temor y confusión a las generaciones futuras otorgándoles el poder de crear, diseñar y destruir teorías, leyes y sobre todo los sueños y esperanzas de cientos de personas que creen y creerán en ellos.[1]

[1] Nota del autor: Este ensayo fue escrito principalmente como un trabajo escolar real bajo los efectos de inhalar productos químicos para teñir el cabello y las adaptaciones que no podía incluir en el trabajo real (por obvias razones) fueron hechas además con la boca llena de cheetos y con la compañía en el escritorio de una coca cola.

Religión de alto octanaje

¡Hermanos!

El hijo de Ford se aproxima, vendrá a consolarnos, lo esperamos con fe sabiendo qué el asfalto se alisará de nuevo y las grietas del concreto se llenarán,  el zumbido se escuchará por las calles y el vapor de los escapes perfumará nuestros cielos.

¡Vendrá! Traerá ambulancias para los enfermos, patrullas para los ofendidos, deportivos para nuestros jóvenes, camionetas para los granjeros, SUV para nuestras esposas, limosinas para los bendecidos y taxis para los oprimidos.

Solo nos pide fe, certeza de lo qué no se ve, conocimiento en nuestro corazón de qué el maná de alto octanaje volverá a fluir de nuestros suelos.

¡Fluirá hermanos! ¡Y cuando los vehículos vuelvan a correr por las venas de nuestro mundo los campos se reenverdecerán!  ¡Cuando los caminos recuperen su sentido, los hombres volverán a amar a su prójimo! ¡Cuando los motores vibren de nuevo el hijo de Ford vendrá!

¡Vendrá por qué su padre nos ama! El autentico Dios qué hizo a los hombres iguales al ponerlos sobre cuatro ruedas, el Dios qué acortó distancias y reunió familias, el Dios qué nos dio el Arte y la tecnología, vendrá en un modelo «T» cubierto de oro desde el cielo para bendecirnos.

¡Esperad! ¡Esperad Hermanos! Pues con los segundos se acorta el momento en qué los pedaleadores y los caminantes serán castigados por sus pecados. Los choferes heredaremos la tierra que fluirá con automóviles de todos los colores fluyendo por nuestras venas.

Es cuestión de esperar, tendremos gasolinas, puras y transparentes con su perfume almizcle. Beberemos el combustible como ahora bebemos agua y nuestros huesos se harán densos como el acero de las grúas, nuestras pieles resplandecerán cual pintura de deportivos, nuestros ojos se abrirán en la niebla como faros de halógeno y nuestras voces cantaran con el ímpetu de mil cláxones.

Tengamos fe hermanos pues el verde de los campos solo se cortará por el negro del asfalto.

Ahora hermanitos, qué alguien pase con el cenicero de las ofrendas.

La fiesta más caótica del espacio. (La nave 1)

Tres naves creadas por la misma compañía, la más grande empresa en la que ha participado el hombre, tres naves completamente diferentes creadas con el mismo fin: Salvar a la humanidad.

El misil de agujero negro creado por la colmena había condenado la tierra, pero la compañía NOE CORP aprovechó los diez años que tenía la tierra antes de ser tragada y creó el programa de evacuación total de la humanidad.

Consistía en tres naves:

La nave 3.

Un modelo impactante, de más de cuarenta mil kilómetros de diámetro la nave con forma de disco contenía a la mayor parte de la población mundial, granjeros, obreros, vagabundos, cocineros choferes oficinistas y artistas. Todos tenían boleto asegurado en esta nave la única condición era aceptar el puesto que se te otorgara y trabajar.

La Nave 2.

Comandada por un grupo de científicos y exploradores que viajarían desde la nave tres a destinos cercanos para buscar un lugar donde la humanidad pueda asentarse.

La Nave 1.

Llevando a la elite de la humanidad en un híper-exclusivo cohete a reacción que incluye todos los lujos que el hombre ha creado, desde discotecas con fiestas que duran semanas hasta exclusivos gimnasios con centros de negocios, todo para sobrevivir a la destrucción de la tierra de la forma más pomposa y elegante posible.

He aquí la historia de la nave 1.

El líder del congreso de bancos europeos veía con molestia como aquel rapero trataba de ligarse a su hija. Hace dos años en la tierra ellos jamás se hubieran conocido, pero aquí teníamos a hombres de auténtico valor como Harry Stolensilver (dueño de la cadena de centros comerciales Mega Buy) y también mediocres que habían ganado cantidades de dinero insulsas sin esfuerzo alguno, por ejemplo aquel CheapLicor (Cantante de Rap famoso por sus escándalos en reality shows).

Era sorprendente saber que muchos científicos y artistas (de los buenos) habían rechazado la oportunidad de abordar la nave 1. Mientras tanto algunos líderes “religiosos” consiguieron que sus feligreses les pagaran el boleto.

Con ojo crítico Samuel Malvendido evaluaba a los pasajeros de la nave, los había separado en tres grupos básicos: Megapoderosos Corruptos, Sanguijuelas Mediáticas y Líderes de Desopinión.

Como pueden imaginar en los megapoderosos había presidentes, dictadores y empresarios la mayoría de ellos enriquecidos ilícitamente, también en nave 3 había muchos políticos y empresarios pero por alguna razón habían preferido una vida humilde con la esperanza de volver a ser ricos una vez asentada la humanidad.

Las sanguijuelas estaban compuestas de aquellas “estrellas” sin talento que se enriquecieron a base del morbo. Curiosamente en la nave 1 sus excesos quedaban contenidos en la discoteca de la fiesta eterna. Fuera de allí se dedicaban a curarse las crudas y sentirse mal por ellos mismos al darse cuenta  de que estaban en realidad solos en la nave.

Los líderes de desopiníon eran aquellos congresistas, periodistas, sindicalistas y líderes religiosos que aunque no tenían dinero sus seguidores les pagaron sus viajes  en primera clase. Se podría decir que era el grupo más activo en la nave puesto que aprovechaban los momentos de ocio para inculcar a los demás sus creencias.

En el día 400 de viaje el Papa y CheapLicor salieron desnudos y mojados al lobby de la nave, estaban tomando un baño cuando se enteraron de que no había personal para secarlos.

La mayoría de los presidentes y dictadores estaban en un bar durante una competencia de camisetas mojadas cuando descubrieron que ya no había meseras en el bar, afortunadamente algunas estrellas pop decidieron continuar con el espectáculo mojando sus propias blusas.

Los líderes creacionistas discutían con los detractores del calentamiento global sobre la posibilidad de que Dios quisiera la destrucción de la tierra, cuando uno muy molesto informó que su habitación no había sido limpiada, todos enmudecieron ninguna habitación había sido limpiada aquel día.

El día 401 todos los pasajeros de la nave habían aceptado que no había tripulantes, así que decidieron servirse por sí solos. Una vez que encontraron los almacenes de suministros crearon fogatas para cocinar la carne (manchando permanentemente el techo del lobby). Los licores fueron consumidos desmedidamente. Los baños de vapor y salas de masajes estaban llenos de basura  y sin atención.

La falta de servidumbre sirvió para crear la fiesta más caótica del espacio. El día 415 se habían agotado las 30 toneladas de suministros y los pasajeros tenían la cruda colectiva más grande posible.

Samuel Malvendido, pensaba en la gente que por decisión propia permaneció en la tierra, muchos de ellos veían la soledad de la tierra como la oportunidad de hacer lo mismo que la elite hizo las últimas dos semanas, aquellas personas que no aceptaron un trabajo en nave uno habían saqueado mansiones y centros comerciales para darse algunos meses de buena vida antes de que la tierra fuera tragada por un agujero negro.

Aproximadamente el treinta por cierto de la población mundial decidió quedarse a disfrutar de lo que quedó de la tierra. Palacios, supermercados, ciudades completas. Todo lo que no pudo irse en las naves fue cedido a los que se quedaron. Un auténtico año de dilapidación tendrían allí en la tierra.

Una vez agotado el licor y los alimentos, la depresión se apoderó de la nave. Muchos de aquellos megapoderosos jamás habían conocido el hambre, CheapLicor lloraba porque no sabía si su madre había permanecido en la tierra moribunda o en la nave 3. Los líderes de opinión se cansaron de discutir.

Entonces se dieron cuenta de que la nave se dirigía a un planeta famoso, habían visto esa enorme mancha naranja incontables veces, nadie recordaba el nombre de aquel gigante gaseoso, muy probablemente ni siquiera sabían qué era un gigante gaseoso o las consecuencias de que su nave fuera atraída por la gravedad de Júpiter.

Mientras tanto en nave 3 Samuel Malvendido informaba que la humanidad había sido salvada y las colonizaciones comenzarían pronto.

"Jupiter by Cassini-Huygens" by NASA/JPL/University of Arizona - http://photojournal.jpl.nasa.gov/catalog/PIA02873. Licensed under Public Domain via Wikimedia Commons.
«Jupiter by Cassini-Huygens» by NASA/JPL/University of Arizona – http://photojournal.jpl.nasa.gov/catalog/PIA02873. Licensed under Public Domain via Wikimedia Commons.

El renacer de Hernie

Esta historia fue creada por los amigos de la pagina: Luis Alonso Cruz y Eric Iparraguirre, nos presentan un escenario Cyberpunk donde podemos ver las aventuras de un traficante de drogas en un gobierno totalitario, todo esto como preámbulo para una historia aún mas grande y completa.

Espero que disfruten como yo la disfrute y no olviden comentar…

 

Llevaba más de cinco años en aquella prisión demencial, pero ¿qué prisión no lo es en el año 2500?.¿cómo no se vuelve uno loco con un policía cyborg que te planta todo su brazo de titanio en la cara ante cualquier acción que a su criterio es una falta de respeto? ¿cómo no se vuelve uno loco con unos compañeros de celda que más que reos parecen internos de centros mentales con esteroides?

Para no ser otro loco, queda ejercer la supervivencia. Así, con cada flexión, cada tensión muscular y cada combate contra cualquier provocador no sólo se hacía ganar respeto y masa muscular, también le venían los recuerdos de aquel maldito día en que fue capturado por la milicia urbana del gobierno insular con la ayuda de la UAN (Unidad Anti Narcóticos)….

Hernand  Rosset (más conocido como Hernie) no era más que un micro comerciante de drogas en las calles de la ciudad de Nuevo Progreso mejor conocida como Nupro City

-“¿Quién se va a fijar en mí?, mientras no cometa alguna tontería, un mal movimiento todo estará perfecto”-era lo que siempre repetía a sus amigos, amantes, cliente y un sin fin de seres a los que les comercializaba cannabis,  heroína, pasta, speed, polvo de ángel, omega 65, anfetaminas ciber neurales o cualquier otra droga de poco valor para las autoridades. Pero todo cambiaría un día cuando un personaje mitad turco mitad inglés con un extraño tatuaje de lagartija en su antebrazo le ofreció un buen negocio: comerciar con un potente ácido inyectable  llamado The Lord.

 –“El efecto es directo sobre la pituitaria, los viajes son muy duros y prolongados…el cliente puede ir a donde quiera. Esto es oro puro”- era lo que le explicaba este individuo, mientras le sonreía con un diente de platino que brillaba bajo la pobre luz del cuarto donde estaban. Lo que no le explicó era, que al actuar sobre esa glándula estimulaba la producción de visiones, generando fragmentos de posibles profecías sobre el fin del gobierno insular, pero su efecto iba incluso mucho más allá, limpiaba todos los restos del agente alucinógeno Locnoter causante del atrofiamiento de las facultades cognitivas superiores, es decir, pensar por uno mismo y de manera racional.

 El agente era lanzado a la atmosfera por las autoridades insulares mediante las centrales de dispersión ubicados en lugares donde antes habían sido iglesias, bibliotecas o parques. Por su forma se le conocían como “Hornos”  y  los pocos iluminados se referían a esta táctica como “Embrutece y gobernarás”.

Al empezar a traficar con The Lord, Hernie, se convirtió en uno de los tantos enemigos públicos del estado y fue puesto en la lista de terroristas y traidores del Secretariado de Justicia y Protección de la Patria Insular, máximo organismo de control público, que tenía a su mando la UAN y la milicia urbana.

Hernie estuvo mucho tiempo escapando de los continuos intentos de ser capturado por las dos fuerzas, en varias ocasiones una llamada, una señal o simplemente una intuición lo había salvado. Pero su caída se debió no por el tráfico, ni siquiera por los enfrentamientos armados que tuvo con algunos milicianos, sino por la muerte de una mujer.

Todo ocurrió cierta noche, él celebraba su cumpleaños número 32 con algunos de sus amigos comerciantes de droga en un night club del sector 10 de Nupro City o los “Rascacielos Calientes” como lo llamaban a ese sector rosa. Las drogas, el alcohol y los bailes de las mujeres le dieron a Hernie las ganas de saciarse con una mujer – “La quiero albina, no alta, y joven que no pase de 20 años” –fue lo que pidió por la pantalla del night club. Cuando ella apareció Hernie apenas podía ponerse en pie, su estado de alucinación y ebriedad habían hecho un fiasco de él, y la chica, que le había cobrado antes, sólo le hizo bailes eróticos y cuando estaba dispuesta a irse Hernie la contuvo –“El servicio no está completo, ahora quiero sexo”- a lo cual la mujer le dijo –“Mírate, ni siquiera te puedes parar y dudo que también se te pueda levantar”- En ese momento, Hernie fue un animal,  comenzó a golpear a la mujer con una brutalidad única, y ella en un intento por huir terminó cayendo del balcón del night club que estaba ubicado en el piso 25. La  milicia y el UAN llegaron por las llamadas de los vecinos ante el escándalo y el cuerpo de la mujer desparramado. Hernie al verse acorralado luchó contra los agentes hasta que estos lograron neutralizarlo.

Un largo proceso le siguió y gracias a la defensa de su  abogado evitó la pena de muerte alegando haber estado alterado mentalmente por ingerir la droga que comercializaba. Su pena fue transmutada por la cadena perpetua que al final era lo mismo o peor que la muerte.

Y así como irónica fue su captura, su escape lo fue todavía más. Era un día viernes en la mañana cuando los sismógrafos detectaron en Nuprocity el primer terremoto de grado 9 en casi 200 años. La ciudad en muchos sectores era un castillo de naipes….

-“¡Terremoto, terremoto!”- Eran los gritos de los guardias.

El suelo de la penitenciaria se abrió y una enorme grieta la partió. Por ella Hernie y muchos prisioneros caían como unos escombros, muriendo los más de ellos, pero para él fue una caída que no lo dejó mal herido. Cuando logró incorporarse, se dio cuenta que los presos sobrevivientes aprovechan en huir siendo algunos abatidos por las ráfagas de los rifles de plasma de los guardias.

Con todo el alboroto  y viendo esa leve oportunidad, Hernie recogió un rifle y comenzó correr entre los muertos, heridos y miembros despedazados tanto de reos  y guardias. En su camino se topó con la tapa del alcantarillado principal de la penitenciaria, así que no lo dudo mucho, cargó el rifle y disparó. Una vez adentro, se sumergió en las aguas malolientes, las cuales con su fuerza de arrastre le hicieron perder el rifle y la consciencia de un solo golpe. La fuerza del arrastre y su lucha por no hundirse lo dejaron inconsciente –“¿Muerte, redención, Dios? ¡no! , ni siquiera existe, ¿por qué pienso en él? ,¿Así es morir? …eran palabras en su propia inconsciencia.

Cuando al fin despertó  era el amanecer del sábado, estaba rodeado de basura no solo orgánica sino también de restos de máquinas, vehículos, químicos de fábricas…-“soy lo inservible, en el reino de lo inservible”-pensó. El cielo tenía el típico color verdusco del Locnoter

Caminó mucho por el basural,  y mientras buscaba algo firme entre tanto desperdicio, una pregunta extraña se le vino a la mente -“¿Se podría construir una estructura sólida sobre ese campo?”- una respuesta se le venía pero decidió abandonarla por su inutilidad.

Pasaban horas de caminata y hambre, su traje de reo estaba húmedo –“en este lugar el único que vive y piensa soy yo”-se afirmaba con cada paso, hasta que algo lo sorprendió.

-“¿Qué diantres eres?”- le preguntó a ese ser de apariencia reptiliana todo gelatinoso y transparente de cuyos ojo salía una hipnótica luminosidad de color rosa – “Soy Ostro, el hijo  del Vasto Sistema del Pensamiento o Vaspev, no temas, que estoy aquí para educarte”- y antes de que Hernie respondiera algo el reptil le disparó desde su cola un dardo plateado que le dio en el medio de la frente. El dardo tenía una dosis  al 95% de pureza del ácido The Lord,  lo que introdujo a Hernie en un profundo sueño alucinatorio.

En el sueño, Hernie se encontraba frente a un templo, de estilo indeterminado, por ciertos momentos le recordaba una catedral gótica por otros era un templo bizantino. La puerta de una altura indeterminada, estaba abierta de par en par, y daba  directamente a la nave principal del templo que estaba iluminada de una manera tal que Hernie supuso que era luz artificial pero no lograba distinguir de que tipo. La sensación que daba era de estar en un profundo misterio dentro de otro misterio.

Al avanzar y distinguir mejor las formas, pudo ver al fondo de la nave, lo que sería el púlpito principal. En él había una cabeza unida a cordones que se perdían atrás de la estructura y debajo de la misma una pantalla de mercurio la cual al detectar la presencia de Hernie comenzó a lanzar una serie de números y luego estos se iban transformando en palabras que se unían para crear oraciones y frases.

-“Soy Irgundio, -decía la cabeza-uno de los muchos profeta de la VASPEV. Ahora te encuentras en una de sus esferas dimensionales. Ustedes la  llaman Revelación, y esta para que  no te provoque más sobresaltos, se materializó en un templo, algo que es familiar para ti”- en ese momento la pantalla le mandó imágenes de hace veinte años,  su madre y él entrando a una de las pocas iglesias que quedaban en el sector 83 de Nupro City antes de que el gobierno insular las destruyeran todas para levantar centrales de dispersión de agentes alucinógenos.

Irgundio continuaba-“Te presento a uno de mis ayudantes: Ostro, él fue el nexo entre la VASPEV, yo y tú”- en ese momento de la boca de la cabeza salió el reptil que había visto antes de caer en el sueño y lo relacionó inmediatamente con el tatuaje del extraño traficante de drogas que le ofreció The Lord.

– “Antes que te preguntes cosas, las respuesta ya se están dando Hernant… ahora el tiempo para que te quedes en esta Revelación está llegando a su fin, así que te dejaré el mensaje verdadero o revelación máxima”-tras lo cual Ostro bajó de la boca de Irgundio y se conectó con la pantalla de mercurio mediante un cable saliente de su espina dorsal y hecho esto apareció el mensaje- “Sus ropas te llevaran a los hijos escondidos, nuestros hermanos menores que pronto serán los tuyos”.- luego toda la nave se envolvió en un manto negro, Hernie sintió que otra vez perdía el sentido.

Al despertarse se encontraba en el basural – “¿Fue un sueño o alguien está jugando conmigo?”-  Hernie, como un reflejo mecánico, se llevó las manos a  la frente y descubrió que ya no había el dardo pero si un pequeño agujero para recordarle que todo había sido “real”. En ese momento sintió mucha hambre.

Comenzó de nuevo a caminar y como quien encuentra ecos a su plegaria vio a un hombre a lo lejos sentado junto a una fogata. Al acercase cada vez más, descubrió que el hombre ya lo estaba mirando, así que cuando lo tuvo cerca este le dijo –“Acércate hombre, veo que tienes hambre”- tras lo cual compartió su merienda la cual Hernie apuró sin pensar en el tipo de carne que masticaba, sólo sabía que era comida tras muchos días en un miserable basural.

Mientras apuraba el alimento, Hernie vio que este sujeto de la fogata vestía un traje negro de arlequín, un abrigo y botas militares, también negros. Sus manos estaban cubiertas por mayas negras y anillos plateados que simulaban calaveras y murciélagos. Su color de piel era extremadamente blanca, en su rostro no llevaba cejas y las pupilas de los  ojos tenían un diseño como los ojos de un felino. A la vez los cabellos eran largos y trenzados.

Al ver que Hernie lo miraba este le respondió – “Como extranjero necesitarás comer lo suficiente para ser mi esclavo, eres un infrahumano, sé de dónde vienes pues tus ropas te delatan; y te digo he comido cadáveres de gente como tú. El hombre que come cadáveres no le teme a nada; así soy yo, si puedo comerme cadáveres puedo comerme a Dios, ya que él es una invención del pensamiento infrahumano “- Hernie al escuchar estas palabras sintió que una herida se volvía a abrir, manaba sangre que había estado coagulada por años, esos segundo entre lo que él iba a responder y el silencio era un mar de recuerdos que la llevaron a aquellos lejanos domingos con su madre y el púlpito, ¡ese púlpito donde ella había muerto! – “No te preocupes-respondía Hernie- en breves segundos  serás un mártir de tu gente y te convertirás  en un dios que si existió” – acto seguido Hernie le destrozó el cráneo con un tubo oxidado golpeándole repetidamente y para rematar el cuerpo ya inerte, cogió un pedazo de hierro filoso, le abrió el pecho y arrancó el corazón, el cual tiró a la fogata. Siguiendo sus instintos tiró el cuerpo en un charco cercano y descubrió un extraño fenómeno, la piel del cadáver que había sido blanca era sólo un maquillaje que se diluía en el agua. El verdadero color del difunto era de un cobrizo tierra. Esa noche, Hernie pudo dormir tranquilamente

Al amanecer, Hernie de nuevo estaba solo en el basural; con  un cadáver y quizás una nueva condena, tal como había acabado la última vez. Se sentó y siguió recordando escenas de su infancia, especialmente de su iglesia, esa  gran torre cónica rematada por una cruz que tanto al amanecer como al atardecer brillaba por los rayos que caían en su superficie de aluminio –“Siempre brillabas, la gente, nosotros, pusimos lo mejor ahí, el aluminio que nos faltaba en nuestros hospitales, las mejores piezas inoxidables de nuestras cocinas… y al final esos malditos del gobierno te derribaron, luego pusieron un Horno como si fuese una sucursal del infierno… nos quedamos desnudos después de que te fuiste”- y mientras seguía con sus recuerdos le asaltó uno más; era el último mensaje de su alucinación-sueño: “Sus ropas te llevaran a los hijos escondidos, nuestros hermanos menores que pronto serán los tuyos”.

Como un resorte, presa de ese mensaje, Hernie se dirigió al cadáver y tomó sus ropas, al hacerlo se volvió  a sentir aliviado.

Durante un día más siguió caminando en aquel reino del desecho, hasta que una nave aterrizó cerca, su conductor, que le había llamado la atención al ver a ese hombre vestido de negro, era un empleado de la recolección de desechos e incineración, llamado Enoch quien le dijo:

-“Hombre, ha sido una suerte encontrarte, debo sacarte de aquí lo más pronto posible, esto estará a punto de incendiarse, siempre lo hacemos el último martes de fin de mes, rociamos todo de uranio y luego lo encendemos…no queda nada”- en ese momento Hernie esbozó una sonrisa y le agradeció  a su salvador y se dijo para sí mismo – “tal como el pastor nos decía en la Iglesia, al tercer día resucitó de entre los muertos”-

También se acordó en ese momento del cadáver y se dijo otra vez -“para algo serviste después de todo” – y se rió como no lo había hecho en tantos años, mientras recibía en los ojos los destellos de luz del atardecer  filtrados por el plexiglás de la nave.