La cicatriz en la muñeca

Aquella mañana me levanté con una cicatriz en la muñeca izquierda, tenía la forma de una estrella de 9 puntas con una serpiente en el centro, sabía que estaba siendo seleccionado para algo más importante que yo mismo.

Pasaron tres meses antes de que encontrara en mi refrigerador, pegado un imán un pequeño papel que decía: Ve al parque.

Seguí la órden y me pasee por mi parque local por dos horas, cuando regresé a mi casa en la cochera había una caja de cerillas y un bidón de gasolina, los puse en sitio seguro.

A los quince días me llegó un correo electrónico con un horario y un domicilio, sabía lo que tenía que hacer así que me dirigí al lugar e incendie la casa.

No sé quiénes son ellos, cuál es su objetivo o por qué me eligieron a mi. Es más seguro así, no puedo delatar a nadie, no pueden vincularme con nadie, si me atrapan no podrán sacarme información.

Me gusta pensar que soy miembro de la resistencia, de algo más grande e importante que nuestras actividades repetitivas, pero la verdad sea dicha: bien podría ser un esbirro de aquellos que controlan el mundo desde las sombras.

Ignoro que sucedió o cuáles fueron las consecuencias de mis actos, pero allí sigo: buscando estrellas en las muñecas tratando de encontrar a mis hermanos y comprender nuestros actos.

Nota del cerdo:

He estado perdiendo mi tiempo buscando lugares y momentos adecuados para escribir, en consecuencia no he estado publicando con regularidad, así que a partir de hoy dedicaré mis esfuerzos a generar post de baja calidad mientras me traslado utilizando la app de mi celular.

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